Llega cada vez más frío y queremos desde zapatodirecto darte unos consejos para mantener las sandalias mujer piel y las sandalias hombre piel lo mejor posible para la temporada que viene.

Con la bajada de temperaturas, es hora de ir pensando en ordenar  y guardar los zapatos de verano. Sandalias planas mujer, sandalias de tacón mujer piel, sandalias cuña mujer piel, esparteñas, todas las sandalias cómodas mujer piel que tengamos. Pero, ¿por dónde empezar?

Cada tipo de calzado requiere unas condiciones diferentes en cuanto a su limpieza y conservación.

Lo más importante en primer lugar que tenemos que hacer es limpiarlos y ventilarlos antes de guardarlos.

Las sandalias de goma, las sandalias de playa, se pueden lavar sin problemas, lavarlas a mano frotando bien con un cepillo de cerdas. A continuación, las dejamos secar perfectamente antes de meterlas en bolsas de plástico herméticas. Y, ¡listas para ser guardadas en una caja o en tu armario!

Los zapatos de piel requieren algo más de esfuerzo. También debemos limpiarlos a conciencia, haciendo especial hincapié en suelas y tacones, que es donde suele haber más suciedad. Ayúdate con un cepillo de cerdas para sacar toda la suciedad a fondo.
El interior también debemos limpiarlo, bien con un paño humedecido o con un algodón con alcohol. Si quieres, puedes darles un toque final humedeciendo el algodón en tu colonia preferida y quedarán impregnadas de tu olor favorito ¡mmmm!.

Para guardarlos, lo ideal sería guardarlos en su caja original, o hazte con cajas de cartón o plástico. Las venden en un montón de sitios, no son muy caras y las podrás usar todas las temporadas. Separa los pares entre sí con papel vegetal para que no se rocen entre ellos.

Nunca apiles uno encima de otro, pues los que quedan debajo perderán su forma original y estarán hechos una birria para la próxima temporada. Si los quieres colocar en cajas grandes, hazte con bandejas que separen los zapatos por alturas dentro de las cajas, evitando así que queden aplastados.
Por último, cierra la caja herméticamente con cinta adhesiva para que no entre nada de polvo ni humedad.

Y, al fin, ¡listos para volver a utilizarlos cuando vuelva el calor!